27.1.10

Estudiante de informática murió en la línea de fuego

Era nativo de Valera, estado Trujillo, y estaba residenciado con un primo en Mérida, mientras terminaba la tesis de grado para obtener el título de técnico superior

Marco Antonio Rosales Suárez de 28 años de edad, falleció tras recibir tres impactos de bala en su humanidad, mientras curioseaba lo que estaba sucediendo en las protestas por los apagones, la noche del lunes en Mérida.

El joven estudiante de Informática en el Instituto de Tecnología "Antonio José de Sucre", regresaba del gimnasio, donde asistía todas las noches a su casa pero en la vía se consiguió que los vecinos protestaban por los cortes de energía eléctrica y la salida del aire de Rctv Internacional, razón por la cual se quedó unos minutos observando.

Error

Rosales se encontraba en el lugar y momento menos adecuado, ya que en ese lapso, personas ajenas a la protesta iniciaron una lluvia de balas, tres de las cuales alcanzaron a este muchacho oriundo de Valera estado Trujillo, según informó su primo materno Carlos Suárez.

Todos los disparos fueron por la espalda, lo que evidencia que el hoy fallecido corrió para intentar salvarse, pero a pesar de ese esfuerzo lo hirieron en el glúteo, el muslo y una lesión mortal que entró por la espalda y salió por el cuello.

Atención médica

El hecho se registró frente a las residencias El Rodeo, justo al cruzar la calle del Hospital "Tulio Carnevalli Salvatierra" del Seguro Social, donde fue trasladado de inmediato por los presentes.

Al llegar a la emergencia, el médico de guardia resultó ser un conocido de la familia del occiso, quien reside en la urbanización Las Acacias y de Valera. El galeno de inmediato avisó al compañero de apartamento y éste a su vez dio parte al resto de la familia que viajó con la premura del caso hasta Mérida.

La madre y hermana devastadas por lo sucedido, evitaron hablar con la prensa, no obstante, se pudo conocer que la progenitora de Rosales tuvo la oportunidad de ver el cadáver de su hijo en horas de la madrugada a su llegada a la morgue del Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes (Iahula).

Sueños truncados

Amigos y familiares de Marco Antonio, señalaron que se trataba de un joven muy alegre a quien le gustaban las fiestas y el baile, que soñaba con graduarse, pero mientras lo hacía se dedicaba a vender cuanto producto -legal- le generara ganancias.

Por otro lado, el primo de la víctima aseguró apoyado por otros presentes que su familiar "no tenía que ver con ninguna organización política, ni partidista, ni estudiantil, de hecho ni siquiera estudiaba en la ULA, él estaba simplemente de curioso cuando llegaron los grupos armados y dispararon sin discriminación", dijo.

Enfatizó Suárez, "tampoco es familia de Manuel Rosales, ni militaba en Un Nuevo Tiempo, como informaron varios medios de comunicación, incluso en Internet dijeron esa mentira".

Los restos de Rosales estarán siendo velados en una funeraria cercana a su casa materna en Las Acacias de Valera, el día de hoy, y luego serán sepultados en el cementerio privado de la ciudad trujillana.

Protestas

Los habitantes de las ciudades de Mérida, Ejido y El Vigía, ya no soportan más las consecuencias generadas desde las decisiones del Gobierno central; inicialmente la salida del Rctv Internacional, fue el motivo para las manifestaciones.

No obstante, los constantes apagones fueron los causantes del estallido social que ocasionó enfrentamientos con grupos armados, de los cuales se presume defendían los arbitrajes del Ejecutivo.

Dos muertos, más de una docena de servidores públicos de Polimérida terminaron lesionados, entre ellos dos por arma de fuego; una veintena de estudiantes heridos, la militarización de la ciudad de Mérida y una sociedad civil decepcionada caminando en calles con olor a caucho quemado, fue el saldo de las protestas registradas el lunes, para un martes en tensa calma, que comenzó a encenderse al caer la noche e iniciar la penumbra.

Historia de un adolescente

El otro fallecido, quien fuese identificado por el propio gobernador Marcos Díaz Orellana como Yorsinio Carrillo de 15 años de edad, y participaba en las manifestaciones en las residencias Las Marías de la avenida Las Américas, era estudiante de 4to año de bachillerato en el Liceo "Alberto Carnevalli".

Su muerte en el Hospital "Sor Juana Inés de la Cruz", fue el detonante para que una multitud invadiera las residencias socavando el derecho a la propiedad privada. El joven fue alcanzado por una bala en la región infraclavicular derecha, que le segó la vida en minutos.

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