20.2.09

Atraco en Nuestra Sede




Resulta asombrosa la manera tan precisa y exacta con la que se llevo acabo el atraco en nuestra sede el día de ayer, el monto aproximado de lo sustraído ronda por 36 y 39 mil bfs; que buen datazo fue ese, no es posible que por arte de magia el ladrón o los ladrones supiesen la hora exacta en que llegaría la remeza, el departamento en el cual fue dejada la misma, y que profesora era la que estaba encargada de hacer entrega de la misma.


Es de hacer notar que es el segundo robo que ocurre en nuestra sede, el primero fue en la semanas atrás cuando sustrajeron algunos artículos de la cantina, y el del día de ayer que fue el de mayor envergadura, el llamado es a los coordinadores a tomar medidas correctivas, lo ocurrido el día de ayer es culpa de ustedes mismo, conociendo la situación actual de inseguridad reinante en nuestro país y al cual nuestro Estado no escapa, no es posible que no hayan tomado la previsión de solicitar al comandante de la policía del Estado 2 efectivos policiales para que realizasen la custodia de la remeza, tomando en cuenta que los vigilantes destacados en nuestra sede no están cumpliendo sus funciones, y no porque no están capacitados para hacerlo sino por otro pequeño error de la coordinación que los tiene realizando funciones como PORTEROS o LLAVEROS, MAYORDOMOS o CONCERJES, como prefieran llamarle. Esperamos que tomen represalias en contra de los vigilantes (que ni armamento tienen), ya que estos no tienen culpa alguna de lo ocurrido. Es por ello que se hace necesario que los coordinadores vayan pensando seriamente en la necesidad de contratar porteros que se encarguen del portón.


Exigimos una investigación exhaustiva de todo el personal adscrito a nuestra extensión, así como de la empresa que realizo la entrega de la remeza; El DATERO debe aparecer y pagar con cárcel la traición que le hizo al resto del personal al dejarlos sin su cesta tickett;es mas que obvio que hubo complicidad interna, esperamos el esclarecimiento de este lamentetable hecho.….


Sólo pensar en traicionar es ya una traición consumada.