Al menos 21 policías fueron detenidos y sus armas confiscadas para establecer cuál de ellos mató a un joven de 17 años durante una protesta en un colegio de secundaria del sureste del país, informó hoy la autoridad regional.
El gobernador del estado de Bolívar, Francisco Rangel, dijo que se trata de los 21 agentes de la Policía de Bolívar y de Guardia Nacional que anoche actuaron contra una protesta estudiantil en Ciudad Bolívar, a 450 kilómetros al sureste de Caracas.
Han sido “puestos a las órdenes de sus comandos para facilitar las investigaciones” y “también se entregó (a la Fiscalía) todo el armamento y munición que portaban estos efectivos al momento de actuar para controlar la manifestación, aunque eso no implica que todos estén involucrados”, agregó el gobernador.
El Ministro Tarek El Aissami señaló que ha ordenado “una investigación exhaustiva, profunda y objetiva para determinar las responsabilidades de los funcionarios que actuaron en esta brutal represión” y que ha designado al director nacional de la Policía Científica, Marcos Chávez, para que acuda a Bolívar y se ponga “al frente del caso”.
“Los criminales que dieron muerte a este joven venezolano serán colocados a la orden de la justicia”, remarcó el ministro.
El gobernador denunció a su vez que los jóvenes fueron “azuzados” por opositores al Gobierno del presidente Hugo Chávez que alentaron su descontento “por el desmantelamiento del comedor por órdenes de una antigua directora y la falta de atención de las nuevas autoridades para reconstruirlo”.
Existe, dijo, “un plan de desestabilización por parte de sectores oposicionistas, cuyo fin es obtener votos” en las elecciones regionales y municipales el próximo día 23, “a costa del descontento de la población por la inseguridad y otros problemas”, sostuvo.
“Sabemos que ya algunos grupos están preparando acciones de calle para aprovechar políticamente esta muerte, irrespetando el dolor de los familiares, pero nosotros actuaremos responsablemente y ya ordenamos a la Policía de Bolívar custodiar cualquier marcha o protesta que se presente, revisando y controlando cualquier arma o equipo que se vaya a utilizar”, añadió Rangel.
A las puertas de hospital al que fue trasladado el fallecido, varios estudiantes relataron a los periodistas que los disparos se produjeron al interior del establecimiento educativo, aunque la protesta comenzó en los exteriores.
“Cuando comenzaron a tirarnos bombas lacrimógenas nosotros respondimos con piedras y botellas y luego corrimos al interior del plantel para resguardarnos”, pero los agentes “ingresaron para seguir reprimiéndonos y un motorizado de la Guardia Nacional sacó su pistola (…) y disparó a mi compañero en el pecho”, relató una joven al diario Correo del Caroní.
Según las versiones de los estudiantes, que pidieron no ser identificados por ese periódico, otros dos jóvenes fueron heridos de bala y alrededor de treinta fueron detenidos, lo que no ha sido confirmado por el Gobierno.
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